jueves, 25 de mayo de 2017

Darwin, la biografía gráfica

Hace unos 200 años todo el mundo creía que la vida inteligente y compleja que nos rodea no podía ser una casualidad. La hicieron asi, fue creada por Dios. En Gran Bretaña incluso un obispo dijo haber descubierto la fecha de creación de la Tierra: las seis de la tarde del sábado 22 de octubre de 2.004 a.C.

Pero desde finales del siglo XVIII cada vez más naturalistas se cuestionaban la verdad de la Biblia, entre ellos Charles Darwin.

Nacido en 1809, después de una infancia feliz y económicamente despreocupada empezó a estudiar Medicina en Edimburgo, pero a él lo que de verdad le gustaba era estudiar la naturaleza y atrapar escarabajos. Le encantaba la botánica y aunque después del fracaso en sus estudios había prometido a su padre que se haría clérigo, le surgió la oportunidad de participar en un viaje de expedición a Sudamérica.

Durante cinco años y a bordo del Beagle exploró Brasil, Uruguay, Argentina, Chile y Perú. Entre sus observaciones vio anonadado que las tortugas eran distintas en cada isla de las Galápagos, o que los mismos pájaros habían desarrollado picos distintos. Empezaba a gestar una idea: la adaptación de las especies a su entorno.
Pero la teoría de la transmutación era controvertida, la iglesia se oponía a ella completamente pues defendía que todas las especies eran exactamente iguales desde su creación. Así que mantuvo sus ideas en secreto durante más de 10 años.

Mientras, el mundo cambiaba y mucha gente empezaba a preguntarse si la Biblia era literalmente cierta. Entonces decidió escribir El origen de las especies.

Darwin jamás dijo que el hombre descendiera del mono, de hecho no trató el tema en el libro; primero porque el hombre era un tema por sí mismo y segundo porque era muy controvertido.
Lo que sí afirmó en alguna ocasión es que simios y humanos deben de compartir los mismos ancestros, pero que se desarrollaron de forma
diferente.

Sus ideas también trataron de ser aprovechadas por los nazis, que de nuevo malinterpretaron sus palabras. En ningún caso habló de la adaptación del más fuerte sino del que mejor se adaptaba a su entorno, de hecho afirmaba que si los hombres han sobrevivido es gracias a la moralidad, lo que les permite vivir juntos y cuidarse mutuamente.

Charles Darwin falleció con 73 años y aunque por entonces sus ideas eran muy discutidas y tergiversadas, hoy es considerado uno de los científicos más importantes de la historia, crucial para la ciencia moderna.

Y ahora la anécdota que más me ha gustado del libro: Darwin vio en Madagascar una orquídea con un espolón muy largo, de unos 25 o 27 cm y con néctar al final. Dijo que debía haber un insecto con una probóscide de más de 25 cm para poder alimentarse de él. El insecto no se descubrió hasta muchos años después de la muerte de Darwin. Era una polilla a la que se llamó Xantopan Morganii Praedicta. Praedicta significa “predicha”, porque Darwin la predijo.

1 comentario:

  1. No conocía la anécdota. Es muy interesante. Pero echo de menos la referencia al libro que leíste (título y editorial, una foto...)

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